martes, enero 15, 2008

El aula y sus límites en la era de la Red , una nueva metáfora

Acerca del aula de clases, de sus límites en la era de la red, de la búsqueda de una nueva metáfora (y de un halago)
NOTA: Cuando empezamos a escribir algunas reflexiones acerca de la educación, nunca nos imaginamos que seríamos citados por un referente como el Dr. Cristóbal Cobo en uno de sus trabajos. Se puede ver dicho trabajo en la portada del Portal de la Comunicación InCom, de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Se titula: El conocimiento open source. La apertura estratégica como arquitectura para la gestión del conocimiento (descargar pdf).
Es un halago haber sido citado. La referencia que toma Cristóbal es sobre un cuadro que permitió elaborar esta entrada, junto con el siempre recomendable David Warlick en su entrada Is Pedagogy Getting in the Way of Learning?.
A veces insistimos, como es tradición y "parte del oficio docente", en especificar y aislar nuestros contenidos a enseñar en unidades. Nos parece que estos contextos idealizados molestan (como siempre lo han hecho) a las prácticas de aprendizaje, pero lo hacen de forma mucho más aguda en los encuadres actuales, en la era de la Internet, los celulares, y los 200 canales de TV.

Me parece que nuestros esfuerzos no deberían ser enfocados en integrar estas nuevas tecnologías en el aula, sino en definir y facilitar una nueva plataforma de operación del aula, casi una nueva metáfora. Cuando esta plataforma es limitada por las paredes de la sala de clase, y las experiencias de aprendizaje surgen de libros de textos estáticos y pizarrones, y el aprendizaje es fuertemente prescrito, entonces es cuando se requiere la tan discutida y casi imprescindible taxonomía del conocimiento.

Sin embargo, si la plataforma para el aula es un nodo de una red global, con enlaces de texto, audio, y video a otros incontables nodos en la red; con conexiones en tiempo real e interactivas, y con herramientas disponibles para trabajar y utilizar el contenido que atraviesa esos enlaces; entonces el aprendizaje sucede porque los estudiantes experimentan una conexión personal con el contenido, y desean mantener esas conexiones retroalimentando y agregando contenido propio. Los vínculos son a experiencias reales de las Escuelas ORT mediante su Campus Virtual.

Yendo al punto, se trata, de alguna manera, de como definimos al aula de clases como entorno para educar:

- La educación de la era industrial, la que conocimos todos, es tradicional, está definida por sus límites, y requiere un plan de estudios que fue empaquetado en insumos que se pueden utilizar fácilmente en el aula. Se utilizan los libros de textos con un determinado alcance y una determinada secuencia, las guías de ejercitación, y la guía para los docentes con los ejercicios resultos. Obviamente es muy funcional a los que producen los materiales, y a los interesados en "prescribir" el conocimiento, definiendo a docentes como operarios y a escuelas como fábricas.

- La educación de la era de la red, definida por la carencia de límites, no requiere ningún empaquetado. Se basa en las experiencias, atadas a la información del mundo real, en tiempo real que atraviesan el espectro entero de los medios de comunicación, diseñados y facilitados por los profesores expertos, que funcionan mucho más como guías turísticos que como trabajadores de la línea de montaje.

Finalmente, si definimos a una escuela de la era industrial como una fábrica, debemos buscar un símil para la escuela de la era de la red. Pensamos varios (entre ellos un equipo deportivo, un hospital, hasta una ciudad, una comedia musical), pero nos estamos quedando con Internet.
Fundamentamos:
  1. Cada estudiante (y cada docente) tiene su propia vía de acceso al conocimiento, su propio entorno personalizado de aprendizaje y producción.
  2. Existen proyectos de colaboración, en las cuales se complementan los diferentes intereses e inteligancias para construir y producir conocimiento transparente y público, capitabilizable por el resto de la comunidad educativa.
  3. Se crean espacios catalizadores de la energía del grupo, que generan compromiso, nuevo conocimiento y nuevas relaciones, agregando producción.
  4. Se respira una atmósfera de innovación, donde la persistencia, la curiosidad el tomar riesgos, el eliminar inhibiciones, el encontrar nuevos patrones y combinaciones sea valorado...
  5. Existe una actitud de enfrentar a los emergentes, de manejar y aprender del caos, de utilizar y remixar lo que otros están produciendo y de transparentar rápidamente lo que se hace hacia la comunidad.
  6. No hay una sola escuela, hay muchas y todas funcionan a la vez. La tecnología nos permite hacer viable la "Long Tail"
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